El oficial del registro civil emérito de Zacatecas, Rafael Pedroza Hornedo murió a los 88 años de edad y ayer se le rindió un homenaje póstumo en la Presidencia Municipal
Con la presencia de las autoridades municipales, estatales y sobre todo de su familia, ayer se realizó una ceremonia en el patio de la Presidencia Municipal de Zacatecas, para rendirle un homenaje póstumo a Rafael Pedroza Hornedo, oficial del registro civil emérito de la Ciudad de Zacatecas.
Hay que señalar que el oficial del registro civil emérito Rafael Pedroza Hornedo, murió el lunes a los 88 años de edad; este personaje y servidor público estuvo al frente del Registro Civil de Zacatecas por más de 35 años y fue nombrado por el cabildo oficial emérito del Registro Civil y era admirado y respetado por todos.
Se realizó una guardia de honor ante su féretro, en donde se pudo observar al presidente de Zacatecas, Jorge Miranda Castro, quien refirió la generosidad de la familia por permitir hacer este homenaje, “él, un hombre excepcional, que trasciende a la inmortalidad por el gran legado que deja en cada uno de ustedes y de toda la gente que siempre de manera cálida atendió a lo largo de su trayectoria pública”, fueron las palabras del alcalde.
Agregó la máxima autoridad del municipio que deja un gran legado en el Ayuntamiento, siendo un hombre que se condujo en la rectitud y la amabilidad; mientras que el cronista del municipio, Manuel González, leyó la semblanza biográfica del homenajeado.
Entre sus palabras dio a conocer que se recuerda la vida y trayectoria de Pedroza Hornedo, como un zacatecano excepcional de nuestro tiempo que tuvo un desempeño como servidor público ejemplar, que nació el 20 de noviembre de 1935, en el municipio de Ojocaliente, Zacatecas, trabajador, honestado y con mucha responsabilidad, fueron parte de ese legado y enseñanza que deja a todos sus compañeros y amigos.
Por su parte, en representación de sus compañeros del ayuntamiento, la trabajadora Alejandra Flores, dio el sentido pésame a familiares y amigos del homenajeado, “es nuestro último adiós a quien por tantos años fue más que nuestro jefe, la convivencia diaria nos convirtió en una familia”.
Además de amigos, compañeros de trabajo, familiares, también se observó ciudadanos que se acercaron para formar parte de este homenaje póstumo y entre aplausos que se prolongaron por varios minutos fue despedido con mucho cariño a Rafael Pedroza Hornedo.
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