El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Nahle García amaga con promover una controversia constitucional
Polémica ha comenzado a generar el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Nahle García, al declarar que “No me explico, no tiene lógica, no estamos de acuerdo que al Poder Judicial se le esté bajando el presupuesto, quiero una explicación, quiero una justificación”.
Al sostener una reunión con los diputados de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso estatal, el presidente del Poder Judicial lamentó que en el Paquete Económico del 2024 propuesto por el gobernador, David Monreal Ávila, se le quiera recortar al organismo que él precede un punto porcentual respecto del 2023.
Explicó que el presupuesto real de este año, ya incluido el aumento salarial para los trabajadores sindicalizados, fue de 636 millones, mientras que el Poder Ejecutivo quiere asignar sólo 630 millones.
Ante esta situación el presidente del organismo dijo que el Ejecutivo no tiene facultades para recortar recursos a otros Poderes, por lo que incluso podría promover una controversia constitucional, aunque luego aclaró: “no lo haremos porque no pretendemos que haya confrontación entre poderes”.
Y cerró diciendo que sería absurdo que la delincuencia esté perfectamente organizada y las autoridades estén desorganizadas y hasta confrontadas, por ello, desde años anteriores no se promovió dicha controversia, comparativo que ha creado polémica, pero que sin duda muestra una realidad al tratar de bajar recursos y tener una mayor desorganización en estos sectores importantes para el país.
Finalmente dijo que si un gobernante no le inyecta recursos a las instituciones de seguridad y justicia “entonces su prioridad no es la seguridad y no es la justica (…) podrá decir otra cosa, pero será demagogia”.
Estos hechos que se están presentando tendrá reacciones, como lo ha señalado el magistrado Virgilio Rivera Delgadillo, quien junto a otros magistrados asistió a la reunión con legisladores, reconoció que, si a los sindicalizados se les arrebata el aumento salarial obtenido este año, se incurriría en una injusticia laboral.
“Con algo de sensibilidad se podría evitar que un sector de trabajadores inicie una movilización”, pero esto significa que de no existir estos apoyos las manifestaciones en contra de estos recortes serán evidentes de quienes son los afectados de manera directa.
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